30 de enero de 2012

Playlist Bajonera

Me está pudiendo tanta negatividad. A veces, por muy convencidos que estemos de que algo bueno va a pasar, simplemente no pasa y, aunque muchos días eso mismo nos dé la risa, en realidad no es divertido. Creer no es suficiente. Las cosas se venden, se alquilan, se traspasan, se cierran, no llaman o ni lo intentan. Son "malos tiempos para la lírica" y casi que para todo lo demás. Esta es una playlist para acompañar. 


Los Tindersticks no son un grupo puramente "bajonero"; tienen también sus momentos de épica y de belleza total. Sin embargo, el señor Stuart Staples es un auténtico "drama queen" (tendría que ser "king" porque es hombre pero el lenguaje también es machista en inglés y la expresión sólo se refiere a las reinas). Esta tarde, en unas notas que hice ayer para la playlist, he visto lo siguiente: "Stuart = Piqué". Y me he quedado a cuadros conmigo misma pensando que qué tendría que ver el cantante de los Tindersticks con el jugador del Barça. Luego me he dado cuenta de que no era Gerard sino Concha. 
La primera vez que vi a los Tindersticks me tiré sobre el césped de Benicàssim (o lo que quedaba de él) porque sabía que iba a ser un concierto tranquilo, pero no aguanté mucho con el culo pegado al suelo. Staples se retorcía y sufría como una folclórica con lágrimas en los ojos; era imposible no empatizar con él y resultaba difícil no compartir sus nervios y su angustia. Con el tiempo se ha vuelto más comedido; seguramente porque beberá menos o puede que porque se haya dado cuenta de que los espasmos sobre el escenario podían acabar con su salud mental y con la de los presentes. 
"Another night in" es la canción que abre Curtains y me parece una manera extraordinaria de empezar un disco. El tercer álbum de los Tindersticks, no sé por qué, se vendía carísimo cuando salió pero tenía una portada tan bonita que me resultó imposible no comprarlo. Ahora me sigue pareciendo uno de sus mejores trabajos como conjunto y lo guardo como oro en paño. 


Si hubiese querido un tema que me parezca "bajonero" (y casi hasta "mal rollero") de verdad -y reconozco que es algo muy personal- sería alguno de Sr. Chinarro (disco homónimo). Todavía guardo en el fondo de un cajón ese disco grabado en la cara B de un cassette donde también estaba el Hulahop de Mercromina. Odio esa cinta. La asocio sin remedio a una sensación de darse golpes contra la pared. Pero a mí no me gusta nada regodearme en los momentos bajos, así que... pasando de Sr. Chinarro y Mercromina. Los tiempos son malos pero la pared está dura y duele, tampoco hace falta ser gilipollas.

Si hay un grupo que acompaña bien los momentos de introspección -por dejar de utilizar el término "bajonero"-, son Low. Lo son por una obviedad: de no ser así, se llamarían "high". Festival del humor. El problema con Low ha sido elegir un tema para esta lista de reproducción. Lo suyo es escuchar los discos enteros porque, si les arrancas una pieza, la experiencia ya no es la misma. "Monkey" del The Great Destroyer es de los pocos temas que funciona como single.
Creo fue Jung, el psicoanalista, el que tipificó las personalidades según la emoción predominante; cada categoría era un color, o algo así. No sé; esta semana hacen "Un método peligroso" en el Cinestudi D'Or de Valencia, a ver si a la segunda me entero de algo. En esta playlist no hay muchos colores pero sí distintas tonalidades. La empezábamos con melancolía y la seguimos con inquietud y hasta con algo de temor -y también, no sé por qué, con el volumen bastante más alto (sorry). Aun así, pese a que nunca los pondrías un sábado antes de salir o en una fiesta de Nochevieja, en la música de Low hay algo curativo, una especie de efecto redentor que es, al fin y al cabo, lo que se pretende con esta playlist.

Con Sunny Day Real State ya entramos en un mundo a cuya puerta sólo llamo muy de vez en cuando. De hecho, este grupo me transporta a una adolescencia de canciones escondidas en recopilatorios de cassette que Juan le hacía a mi hermano y que yo me agenciaba como quien no quiere la cosa. Qué malos fueron los primeros años noventa para los tímidos; no teníamos muchos grupos divertidos y la música electrónica era una aberración. 
El caso es que no estoy segura de si este grupo que la Wikipedia define como el origen del género "emo" (lo cual me provoca una patada en el estómago) y que me suena que luego tuvo algo que ver con los Foo Fighters, lo descubrí por Juan o por la radio. Debe ser la segunda opción porque hasta ayer creía que el temazo por excelencia de S.D.R.S. se llamaba "Circus" pero resulta que se llama "In Circles". He elegido "8" del Pink Album porque el principio es sublime y es más tranquila que el temazo pero también está llena de la rabia característica de este grupo. Algo de rabia siempre viene bien.

Siempre que pienso en estos pre-emo (ejem), me acuerdo también de "Submerge", una de mis canciones favoritas del mundo mundial. Todavía me reconcome pensar que Come estuvieron en Castellón y no los pude ver. Es una tontería pero siempre pensé que en S.D.R.S. cantaba una chica y en Come un chico, y resulta que es al revés. No he podido comprar esta canción en mp3 (pero me llevo el disco entero de Amazon por ¡8 euros! y me llega ¡dentro de un mes o más!), así que ahí va el vídeo; las pintillas de Thalia Zedek tampoco tienen desperdicio.



En otro de esos cassettes de recopilaciones caseras, tenía los temas de Spain de un disco con un título muy acorde a nuestros días: The Blue Moods of Spain. Sólo tenía algunas canciones porque pertenecían a un especial de lo mejor del año (1995) del programa de radio de Juan Vitoria, "Los 39 sonidos". El papel con los nombres de los grupos, que iba cazando "hábilmente" al vuelo según los pronunciaba el Vitoria, no tiene desperdicio; el mejor es precisamente el de los Tindersticks, que escribí como Tender Steaks (los filetes tiernos).
"Spiritual" es una canción que te parte por la mitad, y luego otra mitad, y otra... Casi me da un ataque al corazón cuando Mark Lanegan hizo una versión con los Soulsavers; la escuché en directo y casi me da un síncope. Fue en el ATP Nightmare Before Christmas que ya comenté en la Playlist Momentos en Vivo para Morirse y juraría que alguien dijo que el de gafas era Josh Haden, el cantante de Spain. Esto me suena pero puede que fuera en otro concierto. O que lo haya soñado. O puede incluso que directamente me lo haya inventado ahora mismo. Me sonaba también que había alguna historia oscura sobre Haden o su padre y he buscado en la red para poder ponerla aquí cual "Diario de Patricia" pero lo único que he averiguado es que su padre es un músico de jazz muy importante y que tiene tres hermanas trillizas que también tocan en varios grupos, uno de ellos The Rentals. No es lo que yo buscaba pero es curioso, habrá que conformarse.
Johnny Cash también tiene su propia versión de ese "Jesus, I don't want to die alone" pero, pese a que hablamos de dos monstruos como son Lanegan y Cash, la de Haden es tan cruda y tan sincera, tan tremenda en definitiva, que me quedo con la original. En el caso de "Hurt", la versión que hace Cash del tema de Nine Inch Nails, ya no lo tengo tan claro. El vídeo, grabado poco antes de la muerte del hombre de negro, es muy "bajonero" pero una auténtica maravilla.

Mark Lanegan no parece exactamente el hombre fiesta. Puede que lo sea pero esa voz y esos dedos tatuados con estrellas que a mí me pareció que ponían "Love" y "Hate" (según las imágenes de Google parece que mi memoria tiene un recuerdo algo distorsionado del concierto de Soulsavers) impone, cuanto menos, respeto. Junto a los Soulsavers puede salvar tu alma pero con "No Expectations" te la deja hecha polvo. Yo creo que no recuerdo mucho de ese concierto porque me lo pasé hipnotizada y con falta de aire para respirar. Acabo de buscar la letra de esta canción y resulta que esto es una versión. La original es del señor Mick Jagger y compañía. Incluso he encontrado un blog que traduce al castellano las letras de los Rolling Stones. Nunca te acostarás sin saber algo nuevo. Palabras sabias como las que dan nombre al disco de los Soulsavers donde se encuentra el "No Expectations" de esta playlist bajonera; un título de esos que dan por saco a los que alguna vez hemos hecho radio: It's not how far you fall, it's the way you land. No importa de qué distancia caigas, lo importante es cómo caigas. Lo bueno de los malos momentos es que son momentos.

3 comentarios:

  1. Pese a tu negatividad....buen criterio!

    ResponderEliminar
  2. ¡Festival del humor! Fantástica entrada guapa. Por cierto, ¿para cuando una de "Los Cassettes de Juan"? ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es que creo que no te los pude robar todos... ves buscando jiji

      Eliminar