9 de julio de 2012

Playlist de Segundas Partes

A veces "segundas partes" sí son buenas y sobre eso trata esta playlist. Iba a poner sólo esas segundas partes pero he pensado que donde come uno, comen dos y donde comen seis... también caben doce.

Playlist arriesgada y difícil porque con tanto temazo se puede sufrir empacho. No se vale lo de empezar con algo de impacto o guardarse lo bueno para el final. Lista a rebosar, que me tiene el corazón totalmente partido. Total, que llevo toda la tarde sin poderme concentrar. A ver qué sale...



Para mí Luna y Galaxie 500 no tuvieron nada que ver hasta que ya era mayorcita. Enamorada de Dean Wareham, no sabía que este señor tenía un pasado. Conocía a Galaxie 500 sólo por una versión de Nirvana del "Here she comes now" (impresionante) que hizo sonar Paco Pérez Bryan en un programa especial del primer aniversario de la muerte de Kurt Cobain. Supongo que el hombre diría que, en realidad, es de la Velvet Underground pero yo de eso no me enteré, sólo copié en el papelito del cassette: "Here she comes - versión Galaxy 500" (que no acerté 100% pero estuve bastante fina). Así que, igual que creía que "Ceremony" también era original de Galaxie 500,  me pasé muchos años respetando a Galaxie 500 porque Nirvana les versioneaban. Esas cosas de aquellas épocas en las que no había Internet y tampoco pasaba nada.
Damon, Naomi y Dean. Los dos primeros pasan de "reunions"
A la pregunta -bastante tonta, por otro lado- de si me gustan más Damon & Naomi o Luna, para mí no hay color.
Esperar los nuevos discos de Luna no tenía precio; no porque creyeses que iban a ser mejores que el Penthouse o el Pup Tent sino porque sabías que si había disco nuevo significaba que venían a tocar en directo y eso es [traducción simultánea] "mielita". Casi lloro de emoción cuando Wareham decidió tocar los temas de Galaxie 500 pero si se llegan a juntar Luna, con Sean Eden y los dos pelaos, y vuelven a hacer esas versiones en directo como la del "Everybody's talking"... ay ay ay, sólo de pensarlo me da algo. Y si se juntan y tocan "Bobby Peru" (que al final ya no la tocaban), me muero en el momento. Ese "I really don't mind you keep your secrets from me but please don't keep them from yourself" es una de mis frases favoritas de sabiduría popular; una de esas que me encanta utilizar hasta la saciedad en conversaciones de arreglar el mundo, como la de la abuela de Camila de "si un problema no tiene solución, entonces es que no es un problema" o la del Company que dijo que alguien dijo que "los clásicos no son clásicos porque los leamos mucho sino porque ellos nos leen a nosotros" o la de la pintada de "Amnistía y cerveza fría". En fin, esas frases de fondo de armario que todo el mundo debe tener.

Volver a ver a Diabologum no sé cuántos años después de la última vez, aunque sólo fuera un concierto y sepa que seguramente ya no se repetirá, ha sido la mejor de las segundas partes. Con otras reuniones de grupos sí me ha podido más la nostalgia pero en el caso de Diabologum, parecía tan imposible volver a verlos, que fue increíble.
Aún así, contenta y feliz de que Diabologum acabasen tras el #3 porque, después de esa maravilla cuyo adelanto era "365 jours ouvrables" (que luego no tenía nada que ver con el resto del disco pero sigue siendo un temazo), lo mejor que podían haber hecho fue crear Experiènce y Programme (que no los he puesto porque son un poco raros pero, por calidad, podría perfectamente).
Cuando Experiènce sacó el Aujourd'hui, Maintenant se produjo un pequeño momento de recelo pero sólo con escuchar cómo empezaba la canción que da nombre al disco, ya se nos pasó. Les podía haber pasado como a muchos otros grupos con dos "cabezas pensantes" en los que sólo uno ha tenido éxito pero no. Porque la verdad, de los Stone Roses, por ejemplo, el grupo que se hizo el John Squire, los Seahorses, puf, madre mía; Ian Brown ha sido un poco más digno, sobre todo por vídeos como este. Qué bonito el Soho de London city...

De Spacemen 3 poco tengo que decir porque, igual que me pasó con Galaxie 500 o los Pixies, por edad no los llegué a vivir en su momento. Y eso se nota. Tampoco me las voy a dar de joven porque de la lista casi que no quedan activos ni los de las segundas partes. Reconozco a Jason Pierce en "Revolution" pero el roce hace el cariño y a Jason Pierce lo disfruté realmente con Spiritualized, cuando sacó aquel grandísimo Ladies & Gentleman we are floating in space.
Lo vi en su momento y después, gracias a Dios. A Dios o a quien sea, aunque debe ser Dios porque la última vez que lo vi parecía Jesucristo resucitado. Fue después de que volviese a la vida tras un jamacuco que no debió ser nada agradable. Muy grande el conciertito que se marcó en Rough Trade con menos músicos de lo habitual pero con un coro de señoras "gospelianas" fantásticas y los chiquillos correteando por allí tan contentos y felices de ver a su papá vivo aunque parecía que se le iba la vida desde el escenario. Pelos de punta con "Lord can you hear me when I call?" (para la playlist he elegido "Come on" porque es más animada y todo un clásico en nuestro programa de radio). Spiritualized live forever.
Si a mucha gente le parece una aberración que prefiera Luna a Damon & Naomi, lo de los Pixies advierto que puede herir muchas sensibilidades... 
Pues sí. Que conste que me fui de Londres a Barcelona a propósito para ver la "one and only reunion" de los Pixies (que me luego de "one and only" lo que te dije, claro) pero cuando años después se juntaron también las Breeders... y tocaron "Cannonball"... y ¡¡¡hasta temas de The Amps!!! (mi primer y único vinilo Chispas)... me lo pasé en grande. Reconozco que el concierto de los Pixies tuvo un "Where is my mind" apoteósico y mágico de verdad pero no lo puedo evitar: Kim Deal es mi ídola. 
Me da igual que parezca un poco sobrada y que no se quisiera hacer una foto con nosotros (¡pero se giró! y ¡dijo: "no"!), soy fan de esa mujer. Entre papá (Frank Black) y mamá (Kim Deal), me quedo con ese "Gigantic" de aquel Primavera Sound en el parking a reventar del Poble Espanyol y el momento de "In heaven" (que ahí el tito Black también se lo curra, no digo que no) que fue para llorar de emoción.
Otro de esos momentos de los que nos acabará privando internet: ver Eraserhead a la edad de unos cuantos y descubrir que tu momento Pixies favorito va y que no es de los Pixies.
Los que mejor han hecho eso de "renovarse o morir" para mi juicio, han sido sin duda New Order. Tenerlos puestos de manera que, después de tener un grupo como Joy Division, sean capaces de dar por zanjado todo lo que habían hecho con un tipo al que se supone un genio y puedan reinventarse con otro grupo que no tiene nada que ver con nadie y que tiene la misma frescura y honestidad que tenía el primero... uf, eso es muy grande. Gran filosofía; si hubieran hecho otro Joy Division, se hubieran equivocado.
Entre "Disorder" de Joy Division y "Cannonball" de las Breeders la playlist también se podría haber llamado "playlist de líneas míticas de bajo", porque madre mía qué bestialidad.
Si alguien no ha visto a New Order en directo, que vaya. Es de esos conciertos que, no sabes muy bien por qué, pero te conoces todas las canciones y encima, al final, el Bernard Sumner suelta cosas como "esta es la mejor canción indie de todos los tiempos" y se arranca con el "Love will tear us apart" de Joy Division. A mí me pilló por sorpresa (ups, ya he fastidiado el final) y me encantó; me podía haber dado por un "cómo se atreve, sólo Ian Curtis podía hacerlo" pero la verdad es que, cuando escuchas esas canciones con New Order (en plural, porque hubo más) es cuando te das cuenta de que son las dos caras de una misma moneda; no es que rompiesen con el pasado -porque eso no se puede hacer-, simplemente acabaron una cosa y empezaron otra.
Esta playlist partía de la premisa (en mi interior de pensar las playlists) de que tenían que ser grupos que se hubiesen disuelto y hubiesen dado lugar a segundas partes tan buenas o casi tan buenas o mejores -ahí ya cada uno que elija- como los grupos originales. Por eso con Weezer he hecho un poco de trampa, porque ellos nunca se llegaron a separar, simplemente se fue Matt Sharp y se montó otro grupo. Eso sí, la diferencia con otros casos es que él nunca más volvió.
Confieso que fui de las que se creyó eso de "el líder es bla bla pero en realidad el cerebro en la sombra es bla bla" y creí que sin Sharp no se iban a recuperar. Después de Pinkerton parecía que no iban a hacer nada más y encima apareció Sharp con ese gran disco, The Return Of,  que tenía mucho de las mejores caras-b de Weezer y que ponía las cosas todavía peor para su ex-banda... Ya no volverían aquellas dobles voces de temas como "The world has turned and left me" y estábamos todos tristes y desolados hasta que, por fin, llegó el exageradamente pop Green Album, que rompía con el Pinkerton, y me costó tanto de asimilar al principio que aún me acuerdo perfectamente del  "chafón" inicial que me pegué en los auriculares de la FNAC a los que había acudido corriendo en cuanto se publicó el álbum.
Al final, todos contentos porque resultó que Weezer sí siguieron -pese a lo que digan muchos prejuiciosos- sacando buenos temas y Matt Sharp seguirá quedando como el genio de los primeros años que hizo que nada fuera igual después de su marcha.
Tonterías, todo. Yo estoy con Ash. Me quedo con la primera y con la segunda parte. Primero hicieron la versión en directo de "Only in dreams" de Weezer pero luego también le guiñaron el ojo a Sharp e hicieron una de "Please let that be you", aunque las juventudes no la reconocieron y ahí es cuando aproveché yo para guiñarle el ojo a Tim Wheeler. No me hizo caso pero sé que él y yo sabemos que los dos somos de una generación que ha visto la "secuela" antes de ver la "precuela". 

1 comentario:

  1. Rompiendo el tabú, ¡sí señora!
    Algunas segundas partes están bien.
    Y muchas son absolutamente necesarias.

    M.G.

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